XXX Subida a Clavijo

Zabaleta sube a lo más alto

Los nuevos aires de la nueva organización, encabezada por Pedro Pablo Armas, sobrevolaron Clavijo la mañana del pasado domingo día 20 y refrescaron, sin duda, la memoria de muchos de los asistentes, que volvieron a disfrutar de la prueba de montaña mas emblemática (término que ya es todo un tópico en las crónicas del motor) del calendario riojano a plena satisfacción.

 

Una inscripción récord, que conseguía reunir a más de sesenta pilotos en el parque cerrado; la presencia de la mayor parte de los especialistas en montaña, locales y de las regiones limítrofes y, de entre ellos, Aitor Zabaleta aportando el marchamo de un campeón de la especialidad, eran aliciente suficiente para que los aficionados acudieran en masa y, según las cifras aportadas por las fuerzas de seguridad, lo hicieron en numero cercan a los diez mil.

 

Así las cosas, sólo hacia falta que la climatología acompañara la fiesta, y lo hizo, brillando el sol con fuerza, a partir de la primera manga de las oficiales. La salida de los vehículos cada 30 segundos, autentica novedad en (fas pruebas riojanas, puso la guinda al pastel, ya que los allí congregados no sufrieron retrasos, disfrutando de un espectáculo que les permitía ver un vehículo tras otro durante mas de media hora, además de los consabidos adelantamientos, que fueron ‘aleados casi a coro. El parque de llegada, uno de los temores característicos en esta carrera al estar situado en las estrechas calles de un pequeño pueblo, fue resuelto con simpar diligencia, logrando mayor agilidad que en las ocasiones en las que la inscripción no llegaba a la mitad de esta edición.

 

Los primeros de la mañana

Fueron pocos los pilotos que se vieron afectados por problemas en la manga de entrenamientos, aunque su desarrollo termino con las aspiraciones de varios de los habituales en esta carrera. Así, Fabio no podía llevar a meta su Rush M3 por problemas mecánicos y su hermano Roberto conseguía la meta sin poder brindar el habitual espectáculo en el tramo final de la subida al fallar su Renault 5 Turbo 2. También un debutante, Carlos Jaraíz, sufría un toque que le retrasaba en el resto de las mangas.

 

Como cabía esperar, Zabaleta era el más rápido, parando el cronómetro en dos minutos y tres segundos, lo que le hacia candidato a obtener no solo la victoria final –cosa que, de no mediar incidentes, nadie dudaba–sino el récord absoluto de la prueba en manos de Andres Vilariño. Rubén García, por su parte, presentaba su candidatura a ser el primer riojano clasificado, aventajando con su Escort en tres segundos al Dallara de Baquerln. Lebeiti era tercero y Luciano Arrabal entraba cuarto, justo por delante de Baquerín.

 

Zabaleta repite

En la primera de las oficiales, y ya convencido de que el récord estaba cerca, Zabaleta paro el cronómetro en 2.02, lo que obligaba a los mas expertos historiadores a intentar recordar las milésimas que habla invertido Vilariño unos años antes. Así se lo debieron comunicar a Aitor Zabaleta, que se puso las pilas para la siguiente y definitiva manga, al no conocerse con exactitud el crono a batir.

 

Ruben García volvía a encaramarse a la segunda posición, seguido de Luciano Arrabal, Julio Fernández, Sindo Piñeiro y Julián Cordoba, sorprendiendo que ninguno de los monoplazas fuera capaz de rebajar los tiempos de los carrozados. Abel Baquerín invertía dos segundos mas en su subida, aunque volvía a acusar los mismos problemas con los trapecios de su Dallara de carreras anteriores. También sorprendía la evolución de Manuel Aguirre, que ocupaba la décimo segunda plaza, peleando con pilotos que, en años anteriores, no llegaban a ver su estela. Posiblemente se trate de falta de rodaje al ser la primera carrera de su temporada.

 

El grupo A era para García, al que seguían Julio Fernandez y Sindo Piñeiro, La lucha por el grupo N tenía a Arrabal como lider inamovible, teniendo que buscar al segundo clasificado en el puesto 26, aunque claro está que el Impreza de Michel Rodriguez y el Clio Williams de Argáiz poco podían hacer frente al potencial del Evo V. El primer clasificado del grupo R era en esta manga Tomas Galofre, que pudo con Aguirre y con los problemas mecánicos de Lebeiti, principal candidato.

 

Récord absoluto

La segunda de las oficiales vio el triunfo definitivo de Zabaleta, acompañado del récord de la prueba, al parar el crono en 2.01.12. De esta manera se sacaba la espina del posible récord perdido en la Subida a Santo Emiliano la semana anterior y que fue a parar a manos de Vilariño. Pero esta fue también la manga de las sorpresas, ya que, resurgiendo de sus cenizas, Baquerín paraba el crono en 2.14.51, tiempo que fue inalcanzable para Rubén García, quien tardaba un segundo mas en llegar a meta, aquejado de problemas con el embrague de su Escort, pero hacia valer en la scratch su tiempo anterior para ocupar la tercera plaza. Piñeiro tampoco conseguía mejorar, y también emplea a su tiempo de la primera oficial para ser cuarto. Lebeiti era otra de las sorpresas, ya que, recuperado su Tour de Corse, paraba el crono en un espectacular 2.18.33, que se servía para ocupar la quinta plaza.

 

El grupo A, con García como vencedor inexcusable, tenía como segundo a Piñeiro y como tercero a Julián Cordoba, quien, merced a otra de las sorpresas, adelantaba a Julio Garcla. El grupo N, también con Arrabal como líder inamovible, tuvo como segundo a Michel Rodríguez y como tercero a Juan José Argáiz. El grupo R fue para Lebeiti, secundado por Manuel Aguirre y por un inspirado Santiago Mendoza, quien volvía a efectuar una carrera para recordar.

 

Por divisiones, la pequeña fue a manos del casi debutante Óscar Fernandez, seguido de Jorge Elías y Carlos Jaraiz. La division ll fue para José Antonio Menéndez, quien no tuvo rivales a la altura de su AX A1/2, al que secundaron Jesús Arancón y el siempre espectacular Vicente Solano. La tercera fue vencida por Juan José Argçaiz, quien también puso tierra de por medio frente al resto de sus mas directos competidores, siendo segundo Pedro López y tercero Paco Zozaya. La cuarta fue de Luciano Arrabal, seguido a poca distancia de Julián Cordoba y Vicente González. La quinta fue a parar a Rubén García, seguido de Piñeiro y Lebeiti, siendo a mayor de todas para Zabaleta, seguido de Abel Baquerín y Rene Sierra.

 

De esta manera, los pilotos riojanos consiguieron ocupar la segunda y la tercera plaza del podio, lo que vuelve a poner de manifiesto e buen momento que atraviesa el deporte del motor en la Comunidad de La Rioja. En definitiva, una edición de la Subida a Clavijo que no pasara a la historia del automovilismo riojano como una edición más. Sera récordada por obtener varios récords, el de la prueba, el de pilotos inscritos y el de aficionados asistentes a la misma. Una edición que, a buen seguro, habrá reconciliado a tan ansiosa afición con su prueba favorita.

Clasificación

1

2

3

4

5

6

7

8

9

10

11

12

13

14

15

16

17

18

19

20

21

22

23

24

25

26

27

28

29

30

31

32

33

34

35

36

37

38

39

40

41

42

43

44

45

46

47

48

49

50

 

Aitor Zabaleta

Abel Baquerín

Rubén García

Sindo Piñeiro

Lebeiti

Luciano Arrabal

Julián Córdoba

Julio Fernández

Vicente González

Santiago Arteche

Rene Sierra

D. Arasa

Manuel Aguirre

Santiago Mendoza

Tomás Galofre

Michel Iribarren

J.A. Menéndez

A. Ramírez

Ó. Otazu

S. Alvarez

M. Rodríguez

J. M. Parrilla

Antonio Ortuño

Eustaquio Simal

J. Lasa

Juan José Argáiz

J. Dupérou

A. Ibarra

Alfonso García

M. Birezábal

A. González

Jesús Arancón

Vicente Erro

Vicente Solano

P. López

Francisco Muñoz

P. Zozaya

Daniel Lejárraga

Ricardo Gárriz

Koteto

R. Goizueta

Fernando Muro

F. Herrero

O. Fernández

Ángel Domínguez

J. Marinaleña

A. Urdanoz

Pedro Salido

Jorge Elías

Carlos Jaráiz

Lola BMW

Formula Dallara

Ford Escort Cosworth

Ford Sierra Cosworth

Renault 5 Turbo

Mitsubishi Carisma

Renault Clio Williams

BMW M3

Citroën ZX

Mitsubishi Carisma

Selex 2.000

Fórmula Renault

Ford Sierra Cosworth

Renault 11 Turbo

Renault 5 GT Turbo

BMW 320

Citroën AX Sport

BMW 325

Renault 11 Turbo

Fórmula Toyota

Subaru Impreza

Renault 5 GT Turbo

Renault S GT Turbo

Ford Sierra Cosworth

Renault Megane Coupe

Renault Clío Williams

BMW M3

Renault 5 GT Turbo

Renault 5 GT Turbo

Renault Clio Williams

BMW 320

Citroën AX GTi

Martini MKII

Citroën AX GTi

Peugeot 205 GTl

Renault 21 Turbo

Peugeot 205 GTi

Volkswagen Golf GTi

Renault 11 Turbo

BMW 528

Peugeot 205 GTl

Seat 600

Opel Kadett GSl

Peugeot 106 Rallye

Ford Fiesta Turbo

Renault 5 GT Turbo

Seat 124

Citroën AXGT

Fiat Cinquecento

Nissan Micra 1.3

2.01.12

2.14.51

2.15.84

2.18.21

2.18.33

2.18.62

2.20.56

2.20.62

2.20.84

2.23.38

2.25.16

2.25.33

2.25.66

2.25.75

2.25.82

2.26.23

2.26.63

2.26.91

2.27.21

2.27.75

2.28.27

2.29.15

2.29.16

2.31.37

2.31.61

2.32.58

2.33.01

2.33.89

2.34.45

2.34.74

2.35.13

2.36.79

2.37.64

2.38.38

2.39.48

2.40.05

2.40.72

2.41.66

2.41.77

2.42.01

2.44.49

2.44.81

2.45.76

2.46.26

2.52.27

2.55.82

2.56.11

3.08.11

3.34.76

3.49.03

Breves

El parque de llegada era un revuelo de pilotos intentando conseguir sus cronos, ya que hubo distintos problemas técnicos a lo largo de la mañana, que terminaron por desesperar a la organización cuando, una vez solucionados los informáticos, era la fotocopiadora la que se negaba a funcionar, debiéndose exponer tras un cristal la general scratch, que fue posteriormente recuperada para entregar los premios al no existir otra copia. Fue sin duda la anécdota desagradable de una empresa organizativa que brilló a gran altura.

 

También en llegadas se hacían los más diversos comentarios sobre el récord en poder de Vilariño, ya que nadie récordaba con exactitud cuál había sido el tiempo empleado por su barqueta en el año 1995. Para los más curiosos, Vilariño paró el cronómetro en 2.02.53, y la prensa local destacó que la media de velocidad había sido de 138 kilómetros por hora. Aitor Zabaleta, una vez terminada la prueba, reconoció que, desde su punto de vista, la subida se podía realizar en menos de dos minutos, aunque también apuntaba la necesidad de proceder al asfaltado de la misma, bastante deteriora o en algunos puntos.

 

Por otra parte, no sería nada malo proceder a la reparación del trazado, ya que Clavijo es uno de los puntos que, aunque carente de infraestructuras turísticas de primer nivel, es frecuentemente visitado por todos aquellos que viajan a Santiago de Compostela por el Camino Francés, para observar el lugar en  que, según se cuenta, pudo tener lugar una de las más fantásticas intervenciones guerreras del apóstol a lomos de su caballo blanco. Buena prueba de ello fue el intenso tráfico turístico que debieron sufrir los pilotos que intentaban reconocer el trazado de la prueba durante la tarde del sábado.

 

Antonio Ortuño, candidato durante la pasada temporada al premio a la mala suerte, pudo disputar por fin una carrera exenta de problemas en su GT Turbo, lo que no impidió que, interesadísimo por sus cronos, descubriera que los que aparecían en la manga de entrenamientos no se correspondían con la realidad. Según su punto de vista, luego confirmado por todos los presentes, los tiempos de salida eran incorrectos, lo que había añadido más de un minuto a gran parte de los concursantes, quedando exentos de este problema los coches más pequeños que aparecían en los primeros puestos de la tabla.

 

Los aficionados, como de costumbre, abarrotaron las dos ultimas horquillas del trazado y disfrutaron con las evoluciones de los tracciones traseras que, tras unos años en franca decadencia, volvieron por sus fueros y con muchos caballos. Así, Iribarren, Fernandez, Koteto, Lebeiti, Duperou y muchos otros eran esperados con murmullos de admiración en cuanto aparecían sus vehículos.

 

Otra de las anécdotas de la mañana, destacada en exceso por algunos medios de comunicación, fue la negativa de Vicente González, ex-presidente de la Federación Riojana, a lucir a publicidad de los dorsales proporcionados por la organización lo que produjo una pequeña discusión sobre la interpretación del reglamento. El motivo era que una de las empresas patrocinadoras era la del también piloto Juan José Argáiz,con el que González sostuvo hace unos años una de las más agrias polémicas que ha sufrido el deporte del motor en La Rioja. Horas después de la conclusión de la prueba todavía se podía ver a comisarios técnicos con el correspondiente anuario en la mano.

 

El único incidente de la mañana tenía lugar durante la bajada neutralizada de la primera manga, en la que un piloto impactaba contra un espectador que fue trasladado con celeridad a un centro hospitalario. Fuentes de la organización confirmaban que a primera el afectado había sido dado de alta. Por otro lado y, debido a la celeridad con la que se llevó la carrera algunos pilotos no fueron autorizados a tomar la salida al no encontrarse en sus vehículos a la hora de darse la misma. No sin cierto resquemor, algunos señalaban que no habían sido avisados y que se encontraban degustando los suculentos almuerzos característicos de esta carrera.