Subida a Muro de Aguas

Arnau hace buenos los pronósticos

El Automovil Club de Arnedo, demostrando una vez más ser el Club mas activo de cuantos se dedican a la organización de carreras en nuestra Comunidad, se enfrentó al reto de organizar una carrera sin premios en el mes de agosto, y ganó por goleada. Una lista de inscritos compuesta por cerca de una cincuentena de pilotos así lo demuestra, y de la misma forma lo hizo el público, que aprovechó la fresca, pero soleada mañana, para unir, una vez más, naturaleza y motor.

Una de las notocias más importantes de la prueba, teniendo como objetivo el Campeonato de La Rioja, fue la ausencia de Abel Baquerín, que no pudo participar por avería en su Dallara. Así las cosas, Luciano Arrabal dispuso de una buena oportunidad para sumar puntos, ya fe que lo aprovechó. También tuvieron los aficionados riojanos la oportunidad de ver el retorno de Mario del Rey quien, a los mandos de un potente Lancer Evo VI consiguió la cuarta plaza final, después de haber acariciado el podio.

Tras la disputa de la manga de entrenamientos, con los favoritos al frente, la primera manga dejaba a las claras las opciones de los implicados en la victoria quienes, tras el incontestable poderío de Arnau y Posada, veía como del Rey acosaba al fórmula de Vicent en la lucha por la tercera plaza. Más tranquilo en la tabla, que no en la competición, se encontraba Luciano Arrabal, quien mantenía a raya a Vicente González y a Dani Estévez, que volvía al asfalto con el Lancer de tierra. Quien sí se atrevía a inquietar ai de Vitoria era Harbi, que volvía, una vez más, a demostrar las capacidades de su Símca, y éste, a su vez, era casi empujado por un motivado Antonio Ortuño, que le sacaba chispas a su GT Turbo.

Segunda y definitiva

La disputa de la segunda manga volvió a dejar al tandem Arnau-Posada, en la cabeza de la tabla, y también dejo en el tercer lugar a Vicent, que consiguió aventajar al Evo de Mario del Rey en 16 centésimas, quien consiguió ser el primer riojano y el primer carrozado. Tras ellos, Luciano Arrabal ocupó la cuarta plaza, seguido de Vicente González, que fue ralentizado por la salida de Álvaro González, y de Daniel Estevez, quien conseguía la renta de 43 centésimas sobre Harbi. Antonio Ortuño, a su vez, conseguía rebajar su tiempo, pero no lo suficiente, y ocupo la novena plaza final, seguido de Fermín Villar a más de un segundo.

Tras ellos entraba Eustaquio Simal, que también se vio afectado por la salida de carretera de González, seguido de un rapidísimo Javier Leyún, de un efectivo EvÁngelista y de un motivado Roberto Iglesias, estos tres últimos en el mismo segundo. La fiesta del motor no terminó con la carrera, ya que, una vez concluida la misma, el ayuntamiento de la pequeñísima localidad de Muro de Aguas ofreció a los asistentes una degustación de panceta que fue seguida de una comida para participantes y acompañantes. Una forma de hacer afición y de agradecer a los asistentes su presencia en una carrera de tan escaso presupuesto. La próxima prueba de montaña, puntuable para el Campeonato de La Rioja, y también organizada por el Automóvil Club de Arnedo, será la ya clásica Subida a Arnedo, que tendrá lugar el próximo día 24 de septiembre.