Un grupo de aficionados locales, el Ayuntamiento de Haro y los componentes de la escudería Autona llevaron a buen término una experiencia dentro del campo de los slaloms que bien puede marcar un futuro a seguir. En primer lugar cabe destacar el circuito trazado en el Polígono Industrial que, si bien permitía ciertas alegrías en el velocímetro, contaba con todas las medidas de seguridad necesarias. En segundo lugar, un sistema de clasificación que prescindía de la general scratch para organizarse en función de los vehículos: competición, serie y monoplazas.

Por lo que a lo deportivo se refiere, Daniel Estévez se convirtió, una vez mas, en la vedette de la carrera, venciendo en la clasificación de coches de competición y en la reservada a monoplazas. En la primera de ellas, Francisco Muñoz fue segundo, seguido de Francisco Conde, con el que compartía vehículo. La cuarta plaza fue para Alfonso García, que recuperaba un veterano GT Turbo y la quinta para el Golf GTi de Alberto Saenz.

En la general de vehículos de serie, el ya experimentado Rubén Sainz marcaba el mejor tiempo, adelantando a los arnedanos Óscar y Ernesto Ruiz, todos a los mandos de sendos Opel Corsa GSi. La cuarta plaza era para el Fiat Uno de Juan Carlos Escalona, y la quinta para el AX de Iker Balart. En los monoplazas, y tras el incontestable dominio del Gembo de Daniel Estévez, entraban los Kart Cross de Fernando Diaz y Omar Álvarez. El capítulo de los incidentes se saldó con una salida de pista del Citroën Visa que compartían Arkaitz y Bittor Uranga, que no consiguieron clasificarse.

Superado con nota

Los aficionados, que fueron legión al celebrarse las fiestas patronales de la localidad, disfrutaron, mediante este sistema, de la mayor inscripción presenciada en un slalom en La Rioja, durante los últimos años. Sin duda, un buen ejemplo a seguir y un esquema que puede favorecer la incorporación en un futuro no lejano de nuevos valores en las parrillas de las categorías denominadas «mayores».