XXV Subida a Clavijo

Bereinkua impone su ley

La XXV Subida a Clavijo fue un auténtico éxito. Hacía muchos años que los aficionados riojanos no vibraban como lo hicieron en esta prueba. Los motores rugieron como años atrás, la carretera estuvo perfectamente condimentada, no faltaron los aditamentos más importantes: público y espectáculo.

Rafael Bereinkua se mostró intratable en la Subida a Clavijo, prueba de montaña puntuable para los campeonatos de La Rioja, Aragón y País Vasco. Su superioridad al volante del Fórmula 3 comenzó en los entrenamientos y terminó en las mangas oficiales de carrera.

Tras Bereinkua, en los entrenamientos se clasificaban dos pilotos riojanos, Luciano Arrabal y Manuel Aguirre, los dos con Renault 5 GT Turbo, pero el primero con grupo A y el segundo con grupo N. Jesús Santamaría, con su Ford Sierra Cosworth, se situaba en la tercera plaza por tiempos, y con el mismo coche, y tras él, Campijo, piloto que detectaba algunos fallos en su vehículo. El primer abandono fue el de David Luque con un Fiat Uno Turbo que se salió del trazado sin más consecuencias que ligeros toques de chapa.

Bereinkua volvía a marcar el mejor crono en la primera manga de entrenamientos y su tiempo, 2.19.41, sería el mejor de la prueba y el suyo personal, por lo que pasó a la scratch.

SantaMaría relega a Campijo

Campijo comenzaba en esta manga a coger su puesto y marcaba el segundo mejor tiempo, relegando a los riojanos Aguirre y Arrabal, que permitieron a Rubén García situarse en la tercera plaza. Santamaría perdía tiempo en un trompo y con casi un minuto respecto de Bereinkua, comenzaba a pensar en la segunda manga oficial de carrera para lograr un buen tiempo que le permitiese no ceder terreno a sus rivales en la general. Mayoral se salía en esta manga y Carabantes rompía el motor.

La segunda manga de carrera iba a ser decisiva para algunos pilotos, no para el vencedor, que, aunque volvía a marcar el mejor tiempo, que era peor que el primero, con 37 centésimas de segundo más por lo que el registro de la primera manga le daba el triunfo final en la scratch.

Santamaría superaba a Campijo y se adjudicaba la segunda plaza, a cinco segundos del vencedor. Arrabal, a siete de Bereinkua, se situaba en la cuarta plaza, siendo el primer riojano clasificado en la XXV Subida a Clavijo, y situándose al frente de la clasificación por grupos, en el A. Tras él y en el mismo segundo se metió Lebeiti con el Renault 5 Turbo 2. El quinto puesto era para otro riojano, Rubén García, seguido de su paisano Manuel Aguirre y de Sindo Piñeiro, que fue primero en la División .

La Subida a Clavijo celebró sus bodas de plata con un rotundo éxito, 36 pilotos lograron finalizar la prueba. La organización, a cargo de la Escudería Autona de Nájera, con la que colaboró la Federación Riojana, fue buena, y el público respondió como nunca. La presencia de espectadores fue masiva, lo que hizo no sólo recordar los mejores tiempos del automovilismo riojano, sino pensar en que los próximos años –¿por qué no?– pueden ser mejores.

La Federación Riojana de Automovilismo ha tomado una nueva dimensión con la incorporación de su nuevo presidente, Vicente González, un ex piloto que conoce perfectamente los entresijos de este deporte y que no escatima un solo esfuerzo por devolver a La Rioja los momentos brillantes que vivió con este deporte. Su entusiasmo y ambición incluso ha llegado a pilotos, colaboradores, organizadores y público, y probablemente el automovilismo en La Rioja esté en un momento de despegue, que ojalá sea así, porque los aficionados, como han puesto de manifiesto en la última prueba, tienen ganas de volver a ver pruebas de automovilismo y colaborarán al máximo con su presencia.

Texto de Ovi Alberola / AutoHebdoSport nº 419