A prueba contó con la novedad de disputar dos mangas de entrenamientos, sumando cuatro en total, que la organizacion llevo con ligereza y diligencia, beneficiando con esta actitud al espectáculo del que pudieron disfrutar pilotos y espectadores.

La expectación por el resultado, pese a la presencia de Luis Martínez, se mantuvo al máximo durante toda la carrera, ya que, a los continuos problemas que el navarro Egozcue mostraba en el parque de salida desde primeras horas de la mañana, se unía el accidente de Abel Baquerín y el pequeño toque de Luis Martínez en la primera manga de entrenamientos. Éste veía como, nada más tomada la salida, golpeaba contra una rejilla del polígono por el que discurren los primeros metros del recorrido, impactaba contra los bajos de su Norma BMW y le bloqueaba el cable del acelerador, llegando a meta con un tiempo para olvidar.

De haber continuado así las cosas, es decir, sin formulas ni barquetas, Rubén García podría haber repetido el segundo puesto scratch del pasado año, e incluso alcanzado el primero. Pero tras unas primeras mangas para el olvido con distintos problemas eléctricos, Carlos Egozcue obtenía el preciado segundo puesto en la última de las mangas y Luis Martínez, una vez reparados los desperfectos, volaba hacia la meta convirtiendo su crono en inalcanzable.

Rubén García, olvidados al parecer los problemas que aquejaban a su Escort Cosworth, realizaba una carrera excepcional ocupando la tercera plaza final, seguido de un impresionante Manuel Aguirre, quien aventajó en más de un segundo a Sindo Piñeiro, un duro competidor. La sexta posición de la tabla fue para un rapidísimo Santiago Mendoza, en plena racha de aciertos durante la presente temporada, pudiendo, a la postre, con el Citroën AX A1/2 de Irigoyen. Ramiro Villamor fue finalmente octavo, a tan sólo 35 centésimas de Irigoyen, seguido de Tomás Vergara.

La décima posición fue para Antonio Ortuño, en lo que supone la primera finalización de una carrera desde que comenzara el año. En esta su primera temporada, Ortuño se ha caracterizado tanto por sus cronos sorprendentes como por sus abandonos por diversas averías mecánicas, de las que tampoco estuvo ausente en esta carrera, ya que disputó todas las mangas con la junta de la culata tocada. Finalmente, tras cuidar en lo posible la mecánica, consiguió su objetivo y, de paso, una espléndida clasificación.

ESPECTÁCULO. Dentro de los vehículos con tracción trasera, los preferidos por los espectadores, la palma se la volvían a llevar Roberto Iglesias, Harby yÁlvaro González, que deleitaron a la afición con distintos trompos y espectaculares cruzadas. En esta ocasión tampoco estuvo a la zaga Patxi Martínez, quien barrio todas las “ revueltas” con la trasera de su Opel Manta, pero en busca de una mejor clasificación. Al final ocupó una meritoria decimoctava plaza.

También se apuntaba a este cada dia más selecto club el vasco Esteban García Campijo, quien contaba para ello con un precioso Porsche 911 SC. Distintos problemas de puesta a punto, y una desafortunada segunda manga (que terminaba con el faldón de su vehículo repartido por distintas curvas) privaban a la afición de un mejor concurso. También es destacable la actuación de Fernando Muro, que sigue fiel a su proteínico Seat 600 (que estrenaba decoración) consiguiendo terminar, no sin dejar buena muestra de su pilotaje, la carrera de la tierra que le viera nacer.

Por grupos, Luis Martínez y Egozcue encabezaron el grupo C, Rubén García se impuso a Sindo Piñeiro y Ramiro Villamor en la pelea por el triunfo en grupo A y, por su parte, Juan José Argaiz vencio en la pelea por el grupo N, seguido de Javier Leyún y Vicente Solano. El grupo R volvió a ser coto privado de Manuel Aguirre, secundado por los Renault de Santiago Mendoza y Antonio Ortuño. Por lo que a la clasificación de los pilotos locales respecta, Ricardo Garrido fue el primero, seguido de Álvaro Gonzalez y David León. La clasificación de la Challenge Scratch Shell de Montaña pasa a tener un nuevo líder en la figura de Sindo Piñeiro, al que siguen Juan José Argaiz, Sainz, Alberto Garraza y Manuel Aguirre.

En el apartado de las incidencias solo cabe destacar el desafortunado accidente sufrido por el todavía líder del Campeonato de La Rioja de Montaña, Abel Baquerín, en la primera de las mangas de entrenamientos, y la espectacular salida de carretera de Harby, al que la carrera arnedana parece no dársele demasiado bien tras el incendio del pasado año.

El espectacular Mitsubishi Lancer Evo V de Luciano Arrabal ejerció de coche cero en esta subida, comenzando ya a realizar cronos notables, aunque éstos no sean todavía oficiales. El vehículo, que se ‘encuentra todavía sin preparar y corría con las suspensiones “de calle”, hubiera encontrado su ubicación entre los seis primeros de la clasificación general.

El Automóvil Club de Arnedo aprovechó la parte trasera de la hola de inscritos de la Subida a Arnedo para anunciar la celebración de Rallysprint Villa de Cornago el próximo domingo 11 de octubre. Esta prueba cambia de nombre, habiendo sido celebrada ediciones anteriores bajo la denominación de «Rallysprint de los Dinosaurios», ya que discurre por una zona de indudable valor paleontológico. La prueba se compondrá de seis pasadas, tres en cada sentido, al ya tradicional recorrido que une las poblaciones de Villarroya y Cornago.

Los temores de Fabio, que escuchaba un extraño ruido en el motor de su Rush M3 la semana anterior durante la disputa de un slalom, se confirmaron durante la semana en forma de avería, impidiendo su presencia en esta prueba. Fue, junto con la de Naredo, una de las ausencias más sonadas, ya que el público espera siempre con ansiedad el concurso de los vehículos con los dorsales más bajos, los carrozados.

Diversos problemas han obligado a la Escudería Autona a modificar las fechas previstas para sus dos próximas pruebas. La recuperada Subida a Valdezcaray tendrá lugar el próximo 27 de septiembre, retrasándose su celebración una semana sobre el calendario. Por su parte, el Rallye de Nájera se celebrará, de forma definitiva, el 31 de octubre.