XIX Subida a Arnedo / Las Revueltas
Jesús Santamaría cumple con su papel
El Automovil Club de Arnedo, que había tenido que retrasar una semana la celebración de su prueba para no coincidir con un rallye también puntuable para el campeonato regional que a la postre no se celebró, vio como sus esfuerzos se convertían en éxito, llegando a completar un parque de salida que llenaban cerca de medio centenar de participantes.
La proximidad del recorrido de la carrera, que permite a los aficionados desplazarse andando desde el centro de Arnedo, así como la existencia de una carretera paralela, con algunos puntos de conexión, siempre hace que sea muy abundante el público asistente a la misma, que este ano se concentró, como de costumbre, en la zona final, denominada “las revueltas” donde se encuentran los giros más espectaculares del recorrido.
La organización había previsto la celebración de cuatro mangas, dando salida a los participantes cada treinta segundos, en la confianza de que la longitud del recorrido impidiera que pilotos fueran alcanzados por otros, como así sucedió. La prueba se convirtió en un espectáculo en el que los espectadores bien situados eran capaces de contemplar las evoluciones de hasta tres pilotos, siempre que su agilidad muscular lo permitiera.
Santamaría desde la primera
Jesús SantaMaría, teórico aspirante al titulo final, dio buenas muestras del potencial de su vehículo desde las mangas de entrenamientos, en las que ya endosaba cuatro segundos a sus mas directos rivales, que ya no lo eran tanto. Por detrás, Rubén García enseñaba los dientes a Abel Baquerín, e incluso Luciano Arrabal se permitía el lujo de rebasar al formula del riojano. Más retrasados en el orden de salida, Julián Córdoba y Vicente González, daban la sorpresa y se colocaban en tercera y cuarta posición. Con la excepción del sólido líder, los demás no estaban separados por más de dos segundos.
La pelea por la segunda plaza
Santamaría, ya en la primera oficial, no dejó lugar a dudas y rebajó su crono hasta 1.20.67, dejando ya a Rubén García, que ocupó la segunda posición, a casi cinco segundos. De esta forma, la pelea se centraba por los siguientes puestos de la scratch, para los que, pese a los intentos de Baquerín (con problemas de estabilidad), era García quien presentaba solicitud. Tras Baquerín, volvían a ser Córdoba y Vicente González los más rápidos, a los que seguia Luciano Arrabal a escasa distancia. Tambien eran notables los cronos del galo Michel Iribarren y los del Simca Rallye de Harby, otro de los habituales del calendario riojano.
García vence a Baquerín
La segunda manga, con las espadas más en alto que nunca, vio resolverse el duelo entre riojanos por las plazas que Santamaría dejaba libres en el podio. Baquerín lo intentó con todas sus fuerzas y rebajó su tiempo dos segundos, pero lo propio hizo García, al que la suma de centésimas fue más favorable. 13 fueron las centésimas que le dieron al del Escort la segunda plaza, y la primera de entre los carrozados.
Tras ellos, un espléndido Luciano Arrabal bajaba su tiempo casi un segundo, dejando con la miel en los labios a Julián Córdoba y Vicente González quienes, pese a mejorar, no pudieron con el empuje del piloto del Lancer.
Muy regular durante toda la mañana, Harby era séptimo, demostrando que un afinado clásico puede ocupar puestos de relevancia, al que siguió Iribarren. Dos riojanos ocuparon las siguientes plazas: Manuel Aguirre y Roberto Iglesias quien, solucionados los problemas de fiabilidad en su nuevo Turbo 2, ha encontrado la máquina que resuelve sus inquietudes: un tracción trasera potente que le permite mantener su grado de espectacularidad en los puestos de honor de la general. Los diez primeros clasificados fueron los únicos capaces de rodar en menos de un minuto y treinta segundos, lo que da idea de lo competido de la carrera.
Por divisiones, y como cabía esperar, Santamaría venció en la más grande, seguido de los fórmulas de Abel Baquerín y Vicente Erro que, con mas problemas de los habituales, se clasificó en decimoséptima posición. En la división V Rubén García fue el más rápido, seguido de Arrabal y González; en la IV fue Julián Córdoba, secundado por Tomás Vergara y Patxi Martínez. En la III era Juan José Argáiz era primero, Rafael Goizcueta segundo y Fernando Muro, tercero. En la II mandaba Harby, con Javier Leyún y Rafael Pérez completando la terna de ganadores. La división I fue para Jorge Elías, único participante.
Nota de la FRA
Por otra parte, la Federación Riojana de Automovilismo nos informa de un error cometido en la clasificación de su Campeonato de Montaña, por la que el primer clasificado no era, como se publico en esta revista en su resumen de fin de temporada, Luciano Arrabal sino Abel Baquerín, merced a una diferencia de plazo en la inscripción. Tras esa información se han disputado dos pruebas más por lo que, a falta de confirmación oficial y al haberse repartido los triunfos, Baquerín seguiría en cabeza de la general de la montana en La Rioja.
Clasificación
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
36
37
38
39
40
41
42
43
44
45
46
Jesús SantaMaría
Rubén García
Abel Baquerín
Luciano Arrabal
Julián Córdoba
Vicente González
Harby
Michel Iribarren
Manuel Aguirre
Roberto Iglesias
Esteban García Campijo
Santiago Mendoza
Tomás Vergara
Eustaquio Simal
Antonio Ortuño
Juan José Argáiz
Vicente Erro
Duperou
Patxi Martínez
Javier Leyun
J. Parrilla
Antonio Evangelista
Javier Mariñelarena
Rafael Pérez
Ricardo Gárriz
J. Mañu «Tatin»
Álvaro González
Francisco Muñoz
Rafael Goizcueta
Francisco J. Herrero
Vicente Solano
Angel Domínguez
Fernando Muro
Andoni Urdanoz
Óscar Otazu
lñaki García
Abel Sáinz
Gerardo del Río
Carlos Jaráiz
Francisco Domínguez
David Solana
Francisco Hernández
Jesús Iriarte
Pablo Cabezas
Pedro Salido
Jorge Elías
Ralt RT30
Ford Escort Cosworth
Dallara
Mitsubishi Carisma Evo V
Renault Clio Williams
Citroën ZX
Simca Rallye
BMW 320
Ford Sierra Cosworth
Renault 5Turbo 2
Porsche 911
Renault 11 Turbo
Peugeot 205 GTi
Renault 11 Turbo
Renault 5 GT Turbo
Renault Clio Williams
Martini Mk 12
BMW M3
Opel Manta 2.0
Citroën Saxo VTS
Renault 5 GT Turbo
Ford Sierra Cosworth
Renault 5 GT Turbo
Citroën AX GTi
Renault 11 Turbo
BMW 323
BMW 320
Renault 21 Turbo
Peugeot 205 GTi
Opel Kadett GSi
Citroën AX GTi
Ford Fiesta Turbo
Seat 600
Seat 124 2.000
Renault 11 Turbo
Fiat Uno Turbo
Citroën AX GTi
Renault 5 GT Turbo
Nissan Micra 1.3
Alfa Romeo 33 1.3
Opel Corsa 1.3
Renault 5 Copa Turbo
Renault 5 GT Turbo
Seat 124 2.000
Citroën AX GTi
Fiat Cinquecento
1.20.67
1.24.55
1.26.16
1.26.40
1.26.42
1.26.93
1.28.68
1.28.84
1.29.13
1.29.59
1.31.23
1.31.66
1.31.86
1.32.34
1.32.62
1.32.77
1.33.02
1.33.57
1.33.71
1.31.66
1.34.06
1.34.91
1.35.29
1.36.98
1.37.03
1.37.74
1.38.31
1.38.49
1.38.94
1.38.96
1.39.34
1.39.37
1.39.73
1.39.90
1.40.41
1.40.42
1.40.56
1.41.77
1.42.69
1.42.81
1.44.09
1.45.75
1.50.33
1.50.75
1.51.04
2.03.25
Breves
El Automóvil Club de Arnedo, organizador de la carrera, se mostró muy satisfecho con el desarrollo de la misma, aprovechando la ocasión para anunciar la próxima celebración del Rallysprint Villa de Cornago, que tendrá lugar en el escenario acostumbrado el próximo domingo 31 de octubre. Ademas, continuarán con la organización de los slaloms, que podrían llegar a la cifra de tres.
La ausencia de incidentes y la salida de los vehículos cada 30 segundos favoreció el rápido desarrollo de la carrera, que concluyó, ¡después de cuatro mangas! a la una y media de la tarde. Se demuestra, una vez más, que la celeridad en los procesos y la ausencia de tiempos muertos son la garantía para el éxito, llegándose a oír comentarios que proponían la celebración de cinco mangas para la siguiente edición... eso sí, con una socarrona sonrisa en los labios
Varios eran los pilotos de otras especialidades presentes en la carrera, entre los que cabe destacar a los hermanos sorianos Rubén y Jesús Valdenebro, habituales de los slaloms riojanos, que anunciaron su paso a categorías superiores, teniendo ya como meta la próxima Subida de Soria, en la que realizarán su debut. La afición espera que, pese a este «ascenso» no olviden las llamadas categorías interiores.