I Slalom de Villatuerta

La revancha de Silvestre

La primera prueba organizada por la recién nacida Escudería Urbasa rayó en lo más alto. Un circuito muy del agrado de los pilotos –que conjugaba tramos rápidos con chicanes que obligaban casi a detener el vehículo, sirvió de marco para que carpas, megafonía, heladería e incluso sorteos, atrajeran la atención de gran cantidad de aficionados que se dieron cita en las aceras del Polígono Industrial de Villatuerta.

Así, los dieciocho pilotos inscritos disfrutaron de lo lindo, tanto como los espectadores, que soportaron la calurosa tarde, disputando la carrera que consistía en una manga de entrenamientos y dos de carreras oficiales. La gran presencia de vehículos con tracción trasera hacía presagiar un gran espectáculo, como así resultó, aunque los más interesados en los primeros puestos de la general debieron afinar mucho.

Juan Carlos Silvestre, que ya había competido duramente contra Roberto Iglesias unas semanas antes en la localidad riojana de Arnedo, salía dispuesto a enjugar aquella segunda plaza con un triunfo ante sus paisanos. Y así lo hizo, venciendo en las tres mangas y no dando opción a ninguno de sus rivales. Tan sólo Roberto Iglesias vendió cara su piel, acosando a Silvestre manga tras manga de forma infructuosa.

El soriano Agustín Álvaro, tercer clasificado final, se las vio y se las deseó en su pelea con Óscar Otazu, al que sólo consiguió superar en una centésima, mostrando a las claras el alto nivel de la prueba navarra. Josean Azanza intentó meterse en esta pelea, pero fue perdiendo gas a lo largo de la misma. Muy regular se mostró David Terradillo, casi calcando sus tiempos manga tras manga, que aventajó en casi un segundo al GT Turbo de Aitor Erro, al que una penalización en la primera manga le privo de un resultado mucho mas brillante.

Tracción trasera

De haberse tenido que otorgar un premio a la espectacularidad el jurado lo hubiera tenido muy difícil. Ocho vehículos con tracción trasera: seis tipo Kart Cross, a los que se añadian los BMW de Tatin y Ballarin hicieron todo tipo de diabluras para recorrer el circuito sin penalizar... y en algunos casos aún a costa de penalizar. También e s de destacar la escandalosa actuación de Iosu Muñoa y Raúl López, a los mandos de un Xsara completamente de calle, que terminaría colisionando con un bordillo en la última manga. El público valoró el esfuerzo de estos pilotos, jaleando su actuación de forma incansable.

Breves

Los miembros de la Escudería Urbasa, muy satisfechos tras el buen resultado organizativo, anunciaron, dentro de sus planes, la celebración de un nuevo slalom antes de fin de año, en el que esperan repetir, por lo menos, el número de participantes y de publico asistente.

Por otra parte, Urbasa se encuentra también en proceso de crear un circuito de autocross en las proximidades de la localidad de Estella, que concentre a la gran cantidad de pilotos de esta especialidad que residen en los alrededores Según sus declaraciones, ya existe el terreno y, en la actualidad, el proyecto se encuentra en fase de desarrollo.

Sólo Martínez de Lizarrondo debió abandonar la prueba tras los entrenamientos por problemas mecánicos en su Renault 5 GT Turbo. Con la entrada voluntaria que los miembros de a escudería vendían en los accesos del circuito, se sorteaba un jamón, que necesitó de cinco números para ser entregado al no aparecer los cuatro primeros agraciados.