Rallysprint de Tierra de Alesón

Cazorla puede con Estévez

Francisco José Cazorla se hizo con la victoria en una peculiar prueba que sustituyó al previsto Rallysprint de Badarán, que hubo de suspenderse por las obras que se realizan en su recorrido. La escudería Autona, demostrando su gran agilidad en temas organizativos, improvisó un

rallysprint en el tradicional circuito de Alesón, que se disputó bajo normas más propias de un slalom, por Io que los pilotos tuvieron que, además de preocuparse por la conducción, tener mucho cuidado con las penalizaciones.

Dado el número de inscritos, Autona decidió también efectuar dos mangas de reconocimiento y otras dos de carrera, con lo que los aficionados udieron disfrutar de una manga e regalo y de la mejora de tiempos de los participantes.

Cazorla, que había venido desde las islas tan sólo para participar en esta carrera, fue el más rápido en las dos mangas de carrera, aunque no se vio privado de las rigurosas penalizaciones, en dura pelea con Estévez, que sólo consiguió pasar en blanco su segunda manga. Tercero en el cajón fue José Luis Fernández, cada dia más adaptado a la conducción de su Lancia lntegrale, aunque esta mejora le esté obligando en los últimos tiempos a competir en tierra de nadie, siempre por delante de los dos ruedas motrices y sin poder alcanzar a los potentes «pepinos» del Nacional.

El navarro Javier Leyún, que estrenaba un Seat Ibiza recién adquirido en La Rioja, ocupó la cuarta plaza de a general, seguido de un voluntarioso Rodolfo Ramírez, que poco más podía hacer con su 205 Rallye. La sexta plaza fue para el Lancia de Cabanillas, y David Jiménez cerró Ia tabla con su Ford Fiesta, reparado de fortuna tras su accidente en Torrecilla sobre Alesanco.

Los monoplazas

En esta peculiar prueba tuvieron también lugar de relevancia los monoplazas, siendo el Kart-Cross conducido por Vicente Hernández el más rápido, por delante de un voluntarioso Daniel Estévez que continúa haciéndose con el pilotaje de su Fórmula Gembo. Tercero en discordia fue Luis Ángel Muñoz, quien tuvo que abandonar en Ia segunda manga por avería, tras haber deleitado a los aficionados en la primera de sus participaciones.

La carrera tuvo mucho público que, además de soportar unas temperaturas impropias de comienzos de junio, hubo de cambiar su ubicación en numerosas ocasiones para esquivar el polvo levantado por los participantes.