El Automóvil Club de Arnedo organizó el cuarto de los slaloms puntuables para el regional de la especialidad, teniendo como principal handicap el celebrarse a la vez que las verificaciones de la Subida a Valdezcaray, lo que, sin duda, restó participantes y público a la cita. La climatología amenazaba con lo peor (cumpliendo con las previsiones) y un fuerte viento racheado marcó el desarrollo de la carrera.

Los nueve inscritos tras dar la preceptiva vuelta de reconocimiento al circuito del Polígono del Raposal, disputaron la manga de entrenamientos en la que los miembros de la familia Ruíz (padre e hijo) comenzaron marcando la pauta, vigilados muy de cerca por Rubén Sáinz. Ya en la primera de las oficiales, Ernesto Ruiz se colocaba en primera posición, seguido de Óscar Ruíz y de Rubén Sáinz, rodando prácticamente en el mismo segundo, dejando las espadas en alto para la manga definitiva.

Rubén Sáinz, convencido de estar disfrutando de “su día”, rebajaba su anterior crono dos segundos, mientras que ninguno de los Ruíz era capaz de mejorar con respecto a su primera manga. De esta manera Sáinz se alzaba con el primer triunfo de su carrera, secundado por Ernesto y Óscar Ruíz, todos a los mandos de sendos Opel Corsa GSi. Luis Ángel Muñoz consiguió ser, una vez más, cuarto, seguido en esta ocasión del Renault 11 Turbo de José Saíz. La sexta plaza fue para el último vencedor, Diego Ezquerro, que no pudo brillar a la altura que se esperaba.

Séptimo fue David Jiménez con su baqueteado XR2 de tierra, seguido del aparatoso y espectacular Ford Sierra de Félix Pérez, cerrando la tabla la tan arriesgada como inefectiva para el crono conducción de Vicente Ibáñez.