La segunda edición del slalom Ciudad de Haro volvió a concitar el interés de los pilotos riojanos –y de otras regiones limítrofes– poniéndose en evidencia el innegable carácter de vivero de participantes que estas pruebas tienen en La Rioja. Nada menos que 24 pilotos se dieron cita en el circuito trazado en las calles del polígono industrial de la localidad, rápido y espectacular, de los que 21 conseguían clasificarse.

La ya clásica modalidad de realizar distintas clasificaciones en función de la categoría de los vehículos produjo que los pilotos se concentraran en sus respectivas generales, permitiendo ver duelos que, de haberse realizado una única clasificación scratch hubieran sido imposibles de contemplar. Una mañana fresca pero apacible que reunió a un buen número de aficionados deseosos de ver competición en Haro y que, en ningún caso, volvieron a casa decepcionados.

En la categoría de monoplazas era el kart de Serafín Alberdi, que venía aprobar su montura, quien marcaba el mejor tiempo pese a sufrir una avería en la segunda de las mangas. El accidente de Diego Lejárraga, quien dañaba seriamente su veterano fórmula Fiesta tras pasar meta en la primera de las oficiales, dejaba al kart-cross de Luis Ángel Muñoz en una más que cómoda segunda posición de su clasificación particular.

En el apartado de vehículos de competición fue Daniel Estévez el tenor, aprovechando la mejor adaptación de su Mitsubishi al rápido trazado, sin que Roberto Iglesias fuera capaz de igualar sus cronos. Iglesias, por primera vez desde hacía bastantes carreras si fue inquietado por la parte trasera, teniendo que defender su segunda posición contra el durísimo ataque de Luis Ángel Muñoz quien, al concluir su segunda manga oficial, conseguía parar el crono a menos de un segundo de Iglesias. Sin duda esta fue la sorpresa del día, demostrando Muñoz que, cuando es capaz de templar sus ímpetus, consigue cronos mucho más que destacables.

Tras estos tres pilotos eran tres Opel Corsa GSi los que marcaban la tónica, peleando en tiempos muy similares los Ruiz, Óscar y Ernesto, entre los que se clasificaba Sergio Grandes, separados los tres por menos de dos segundos. Un espectacular Jesús Santos y el Peugeot 205 GTX de Borja e Iker Alonso entraban a continuación, también en durísima pugna y separados por menos de un segundo.

En el apartado de vehículos de serie era el experimentado Rubén Sáinz quien hacía buenos los pronósticos y llevaba su Opel Corsa GSi hasta la primera plaza de la general sin ser inquietado en ningún momento por Óscar Flores, segundo en la general particular. Flores mantuvo una lucha muy férrea con Patxi Navasa, a quien superó por la exigua renta de 54 centésimas.

Tras haber disfrutado de estos duelos, en el capítulo de incidencias hay que destacar el desafortunado accidente de Óscar Fernández, quien veía como su Citroën Saxo perdía una rueda en la parte más rápida del recorrido, el ya comentado de Diego Lejárraga y el toque de Isaac Muga, quien dejaba su Ford Escort fuera de carrera en el paso por la rotonda.