La vuelta al tradicional trazado del Polígono del Raposal en Arnedo trajo consigo una nueva victoria de Roberto Iglesias, aunque esta vez tuvo que pelear en varios frentes, ya que tanto en los entrenamientos como en la primera de las oficiales varios fueron los pilotos que presentaron candidatura a la sucesión. Las buenas manos y una correcta puesta apunto, unidas a una experiencia innegable, devolvieron a Iglesias a lo más alto del podio, aunque ya no va a ser posible el relax en carrera.

La segunda posición de la general, a tan sólo 5 centésimas, iba a manos del debutante en asfalto David Fernández. Mucho más acostumbrado a llevar su SilverCar por los circuitos regionales de autocross, el de Nájera probó por una vez suerte sobre el asfalto y a punto estuvo de dar una sorpresa. Tras él era Sergio Grandes quien también sorprendía a propios y extraños, con un coche que parecía ir más sobre raíles, ocupando una más que merecida tercera plaza.

A partir de la cuarta plaza comenzaban a aparecer los habituales de la especialidad, entre los que destacaban los inefables, y actuales campeones en título, conductores del Opel Corsa "descapotable" Ernesto y Óscar Ruiz, entre los que consiguió meterse el Peugeot 205 de Rafael Atexa. El Car Cross de David Pérez, cada día más fino, conseguía la séptima plaza de la general, aventajando en tan sólo unas centésimas al Opel Corsa de Diego Ezquerro, quien había abandonado una celebración familiar de mayor rango para asistir a la carrera. La novena plaza fue a manos del Volkswagen Golf de Óscar Saenz, correspondiendo la décima al Opel Corsa de Rubén Sáinz.

Por lo que respecta a la clasificación de la Challenge del Automóvil Club de Arnedo, y tras la disputa de las tres primeras carreras puntuables, el Peugeot 205 Proto de Roberto Iglesias es cada día más sólido líder, seguido por los Opel Corsa de Diego Ezquerro y Rubén Sainz y del Mitsubishi (casi siempre presente) de Daniel Estévez.